
Es la última vez que lo intento. La última, aunque no quiera. La última, aunque me duela. Aunque me suponga borrar agendas de móvil, directorios de internet, mensajes que me reconfortan cuando más solo me siento, o videos de momentos en los que fui feliz, y que visiono para recordar a quien no quiere verme, o contarme entre sus amistades. Es la última vez que te llamo. La última vez que me encapricho de lo que no debo. Es la última vez que intento amar a nadie. A la vuelta de la esquina está mi nueva vida, esa que me hará sentir vacío y superficial, pero que me ahorrará dolor, sufrimiento y tristeza. Es la última vez, querido diario, que te escribo este año. Y no sé si lo haré más veces. Es la última vez que me lees, si es que esto lo lee alguien. Es la última vez que me bato en duelo usando como armas mi sinceridad y mis sentimientos. Es la última vez que las lágrimas recorren mi rostro pensando en ti, aunque sé que no me echas de menos, y que hace meses que debimos haber dejado de vernos. Es la última vez, porque para todas las cosas hay una primera, pero pocas se merecen tanto una última como esto nuestro.
Es la última vez que te escribo estas palabras: Si no me quieres, me moriré de pena, pero sólo un día. Después, como siempre, seguirá mi vida, aunque me duela..."