Powered By Blogger

jueves, 17 de marzo de 2011

"Adicciones" 044

Hola, me llamo Nombre Apellido Apellido, y soy adicto. Me ha costado mucho admitirlo, pero soy adicto, sí. A muchas, quizás a demasiadas cosas. Soy fumador. Fumo más de dos cajetillas diarias, aún y a pesar de la dichosa Ley anti-tabaco. Fumo tanto, o más, que antes. Fumo porque me gusta. Porque me hace sentir bien. Porque quiero. Y porque puedo. Me da igual morir. ¿O acaso si no fumara viviría para siempre? También bebo. Mucho. A diario. Bourbon, mayormente. Qué decir. Lo mío siempre ha sido un clásico. Bebo para olvidar. Bebo para que todo sea distinto. Bebo para ser mejor, aunque raras veces lo consigo. Bebo hasta caer inconsciente, y así, poco a poco, mis neuronas se resienten, mi inteligencia disminuye y mis recuerdos dolorosos se desvanecen. Así de fácil. ¿Drogas? Todas. O casi todas, aunque ahora mismo,  no se me ocurre una sustancia que no haya recorrido mi cuerpo. Las drogas son evasión, son diversión, son vida. Se empeñan en vendernos la idea contraria. Las drogas no son malas. Sólo hay que saber usarlas. Simplemente, uno tiene que saber en qué se mete antes de hacerlo, ¿no? Cosas malas hay muchas, pero no todas se ilegalizan, o se prohiben, o se consideran perniciosas... Todas estas son adicciones terribles que denotan falta de carácter, de autoestima, de amor propio, lo que quieras. Pero no son las únicas. Soy adicto al porno, a las redes sociales, a los programas del corazón y a los informativos. Soy adicto a mirar a las chics guapas a los ojos cuando pasan por mi lado, escudado en mis gafas oscuras. Soy cleptómano, ludópata, adicto al sexo extremo, a los intercambios de pareja, a todo lo que implique cualquier clase de vicio o perversión. Soy adicto a la autodestrucción, al dolor y a autolesionarme. Soy adicto a la equivocación, al error, a los amores sin futuro, al sexo salvaje y a la soledad. A la tristeza y a la melancolía. Soy adicto a la muerte, y no puedo remediarlo. Soy adicto al rechazo, a ser ignorado, soy adicto a las adicciones, soy adicto a las personas tóxicas, a los vampiros emocionales, a las personas dependientes, soy adicto a mí mismo. Soy adicto al deslumbramiento, a los dolores de cabeza, al ensayo y error, nunca sin error, pero siempre con ensayo. Soy adicto a darle vueltas a las cosas, a no saber el porqué de lo que me sucede, a meter la pata hasta el fondo, y a no saber cómo no hacer difíciles las cosas fáciles. Soy adicto a todo y especialista en nada. Cada cosa susceptible de engancharme lo hace, y pasa a engrosar mi lista de caídas al infierno. Soy adicto, sí. Y orgulloso de serlo. Estoy a punto de probar algo nuevo. Algo que sólo podré probar una vez. Se llama bala en el cerebro, y dicen que es de muerte...

2 comentarios:

  1. Hola. Me llamo Wu y también soy adicta. A cosas peores, incluso... porca miseria...

    ResponderEliminar
  2. Bonito nombre, Wu. Yo no tengo nombre ni aficiones. Sólo adicciones.

    ResponderEliminar